Dale las vacaciones de su vida, ¡acoge a un perro este verano!
Conviértete en casa de acogida durante estos meses y dale a alguno de ellos las
vacaciones que están esperando. ¡Será tu amor de verano!
Noa, Roy, Bambú y el resto de los habitantes del refugio están deseando salir a ver mundo.
Algunos de ellos nunca han ido más allá del muro que rodea el lugar que les cobija. Por eso, no queremos que pasen el resto de sus días como si fueran Guardianes de la Noche, esos individuos de la serie Juego de Tronos destinados a vivir sin privilegios en el mismo sitio por el resto de sus días. No, antes de que llegue el invierno, los perros de El refugio del viento merecen experimentar la aventura de sus vidas. Por eso, animamos a todos los amantes de los animales a que, si bien no pueden adoptar, acojan durante una temporada a alguno de nuestros protegidos.
¿Por qué debería acoger a un perro?
A veces, queremos ayudar pero no sabemos cómo. Nos gustaría que un perro entrara a formar parte de nuestra vida pero… la verdad es que nos asusta la idea del compromiso. Ser casa de acogida es la opción perfecta si aún no tienes claro que quieres incorporar definitivamente a un nuevo miembro a la familia. Es, quizás, una de las formas más generosas de aportar un granito de arena a la causa de El refugio del viento. Lo único que hay que tener es ganas de hacerle la vida más fácil y cómoda a uno de nuestros protegidos durante el verano.
Un perro acogido conseguirá:
– Socializarse. Algunos de los habitantes del refugio han pasado gran parte de sus vidas en
solitario o han afrontado situaciones de estrés que han terminado por forjarles un carácter
demasiado tímido. No están acostumbrados a las muestras de cariño de las personas, lo que les hace mostrarse muy asustadizos. En una casa de acogida, el perro podría empezar acostumbrarse a la convivencia con otras personas y animales, lo que le beneficiaría a la hora de encontrar su hogar definitivo.
– Divertirse. En la playa, en la montaña, en el campo, en el parque, en casa… Da igual donde sea, el perro estará agradecido de descubrir sitios, vistas y olores nuevos. Además, mientras se divierte hará ejercicio, lo que beneficiará mucho su salud. Hoy, además, es más fácil que nunca tener una vida social o viajar acompañado por el animal más fiel del mundo. Cada vez son más los hoteles que admiten mascotas, los restaurantes que les dan la bienvenida con un poco de agua y algún tentempié o las playas acondicionadas para el disfrute de los perros. ¡Ya quedan menos excusas para que todos nos divirtamos juntos!
– Aprender. Una casa de acogida es el lugar perfecto para empezar a tener algo de disciplina. Con su familia vacacional, el perro podrá aprender a comportarse en sociedad. No hacer sus necesidades en cualquier lugar o no ladrar a la primera de cambio son los deberes para este verano.
La casa de acogida, por otro lado, obtendrá el mejor de sus amores de verano. Porque está el amor ciego, a primera vista, el loco, el prohibido… Y luego está el amor de un perro; un amor incondicional, de esos que no se olvidan.
Si estás pensando en tener un amor perruno este verano, escríbenos a silviacanis@hotmail.com.
